Originalmente se consideraba que una ciudad era un lugar protegido de los peligros circundantes, de tal manera que se fortificaban y albergaban a varias familias. Aunque con el tiempo se modificó la concepción del refugio, conservo como rasgo característico el ser el núcleo social organizado que satisface las necesidades de la comunidad.
El crecimiento de las ciudades ha sido paralelo a la transformación del entorno natural, que se va llenando de construcciones y sistemas favorables para la habitación, el intercambio, la elaboración de materias primas y productos, así como para el encuentro social.
Según los urbanistas, el siglo XIX es el tercer estadio de la urbanización; en los dos anteriores aún había un equilibrio entre la obra humana y la naturaleza; sin embargo, a partir del siglo XIX las cosas cambian completamente.
Antes de la Revolución, Industrial las ciudades eran pequeñas y contaban con poca población; pero después de ella, el crecimiento de las ciudades y la urbanización se dieron de forma acelerada debido a las repercusiones que tuvieron la máquina de vapor, los telares industriales y el incremento y mejora de los medios de comunicación, entre otros.
Recuerda que antes de este periodo el crecimiento de las ciudades estaba limitado por su situación cercana a las rutas que podían ser de enlace con otras regiones. En cambio, desde inicios del siglo XIX las ciudades productoras de carbón y otros minerales , así como las que comerciaban con algodón, piedra caliza y de cantera, madera, cerámica y otros, comenzaron a crecer debido a que la máquina de vapor sirvió de enlace comercial, propiciando así el desarrollo de las viejas ciudades y el surgimiento de otras nuevas.
Otro rasgo de las ciudades del siglo XIX es que, como consecuencia de la industrialización, se fue haciendo una diferenciación entre el centro y los barrios circundantes, o aplicaciones, construidos con amplias avenidas; eran los nuevos barrios burgueses. A la vez, en las afueras, estaban los barrios obreros, cercanos a las fabricas, la mayoría sin servicios humanos.