La globalización contemporánea produce transformaciones económicas, políticas, sociales y culturales pero tiene principalmente una basa económica ya que se trata en un principio de la expansión del sistema de producción capitalista a todas las regiones del planeta.
La globalización económica se caracteriza, entre otros aspectos, por una integración de las distintas economías nacionales en un único mercado capitalista mundial; una gran influencia de las empresas transnacionales; aumento de la interdependencia económica entre los países; la eliminación de las medidas proteccionistas, creando mercados regionales como la Comunidad Económica Europea y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), amplio desarrollo tecnológico. La globalización económica también suele ser llamada neoliberalismo y hace referencia al conjunto de ideas y políticas (acciones de los gobiernos) que son impulsadas desde la década de los ochentas del siglo pasado, principalmente por los organismos financieros internacionales, que promueven la liberalización y desregulación (quitar normas) del comercio y las inversiones, es decir, buscan la eliminación de la intervención de los gobiernos en las actividades económicas, el impulso y fortalecimiento del sistema capitalista a nivel mundial para evitar las crisis económicas que lo ponga en peligro.
Este proceso de globalización, aunque ha representado la oportunidad para que algunos países se desarrollaran y el acceso mayor de la población a bienes y servicios, también ha incrementado la desigualdad económica y social; es decir, hoy hay una brecha entre el pequeño porcentaje de ricos en el mundo y el gran porcentaje de población que sufre las consecuencias de la pobreza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario