El Medio Oriente ha sido una zona de constantes conflictos. Semana a semana podemos leer en los periódicos sobre ellos. El conflicto árabe-israelí, el interés de las potencias en la zona por ser una región estratégica y de enormes yacimientos petroleros, y en los últimos años el problema del terrorismo, han sido algunas de las causas que han convertido esta zona en un polvorín permanente desde el siglo pasado. La creación de Israel al final de la Segunda Guerra Mundial marca el origen de los enfrentamientos armados de árabes e israelíes.
El periodo 1990-2000 es considerado como el de las negociaciones en busca de la paz. Pero el conflicto sigue latente; en 2006 un enfrentamiento entre Israel y Líbano es muestra de ello. A este conflicto se suman otros en los cuales los intereses de las grandes potencias son la causa, o las propias pretensiones expansionistas de los países de la región.
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