A partir de los descubrimientos geográficos del siglo XV y XVI se puede hablar de un proceso de globalización, es decir de un proceso que ponía en contacto a las distintas regiones del mundo, a través del comercio y la migración entre otros factores, en otras palabras es el proceso de integración económica y cultural mundial.
Pero a finales del siglo XX el termino globalización comenzó a utilizarse para hacerse referencia al proceso de integración económica y cultural que vive el mundo actual, caracterizado entre otras cosas por: la interdependencia económica creciente entre los países; la difusión acelerada y generalizada de la tecnología e información, la internet es un ejemplo de ello; la adopción de algunos patrones culturales por los países de todos los continentes, difundidos por los medio masivos de comunicación; el flujo internacional de capitales. Muchas de las grandes empresas establecidas, por ejemplo en México, son de origen extranjero; un aumento de transacciones internacionales de bienes y servicios, por lo que es posible exportar e importar productos a o de cualquier parte del mundo; la conformación de grandes bloques regionales. El mejor ejemplo de ello es la comunidad Económica europea; y con ello hay cambios en la redefinición del concepto Estado nacional y la soberanía política, es decir, sobre las naciones hay otras instancias de alcance regional que establecen leyes de carácter general.
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